Intolerancia disfrazada de libertad

Hace un mes cambié Brasil por España, la oficina de prensa del Ministerio de Justicia en Brasilia por la Universidad Autónoma de Barcelona en Bellaterra. Hambre de conocimiento y nuevos desafíos, hice las maletas y empecé el “Máster en La Comunicació dels Conflicts Internacionals Armats i els Socials”.

Poco a poco me he adaptado a la nueva vida y me he metido en el ritmo de Catalunya. En la segunda semana de clases, el primer enfrentamiento: la prohibición o no del uso del velo completo (niqab o burqa). Conocida como la vestimenta islámica, que cubre una mujer de pies a cabeza con una pequeña abertura a nivel del ojo. Vista con la diferencia y la opresión de las mujeres occidentales, las mujeres musulmanas llevan el pañuelo por varias razones, ya sean religiosas, culturales o prescritos por la familia o el marido. Y ahí es dónde entra la intolerancia y la islamofobia latente en Europa Occidental.

Estoy contra la prohibición del velo y considero la creación de leyes que prohíben su uso arrogante, discriminatoria, prejuiciosa y con fines electorales. Es absurdo crear normas y códigos de conducta para decir la ropa que alguien puede o no puede llevar. Ésta es la exclusión, la adversión al extranjero, al diferente. “Una minoría” entre las mujeres musulmanas es “forzada” a llevar el burqa y la mayoría lo utiliza para mostrar sus “convicciones religiosas”.

Francia, que alberga la mayor comunidad musulmana de Europa, con seis millones de personas, fue el primer país europeo en adoptar una prohibición del uso público del velo integral. Las mujeres musulmanas tienen prohibido el uso de sus prendas de vestir en todos los espacios públicos, los edificios públicos, hospitales, oficinas de correos para el transporte público, escuelas y tiendas. El uso puede ser castigado con una multa de 150 euros ($ 216) o un curso de educación cívica. Según datos oficiales, dos mil mujeres musulmanas usan el velo integral islámico en Francia. Además de Francia, los Países Bajos y Bélgica ya han aprobado leyes que prohíben el uso del velo. Suiza, Dinamarca, España, Italia y Alemania analizan medidas similares.

Los ministros de Justicia, Igualdad e Inmigración de España coiciden en reprobrar tanto el uso del velo integral islàmico como la creación de una norma específica para regularlo, como ha pedido el Senado. Para la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, la iniciativa responde a intereses “populistas y electoralistas” que perjudicarán a las mujeres que ya lo lucen, aislándolas. “La pregunta es si queremos condenar a las mujeres que tienen que llevarlo puesto”, señaló.

El burqa o el niqab es pera muchos un acto musulmano de un profundo respeto por la religión que porfesan, algo que va más allá de la presentación. Cuando el Estado quita el derecho a cada una de estas mujeres de llevar el velo, entonces ellas sí se vuelvem sumisas pero a la ley. Alguien se ha planteado la possibilidad de que estas mujeres han optado por cubrir sus cuerpos simplemente porque creen que este acto representa para ellas una prueba de su material que se rompe? Que se sentiría orgullosa de llevar el velo? Que eligieron vivir así? Ellas tienen el derecho a decidir qué es mejor para ellas, no el estado.

Para Amnistía Internacional, la prohibición total de cubrir el rosto viola el derecho a la liberdad de expresión y a la liberdad de las religiosas que llevan el burqa o el niqab como un signo de su identidad o de fe. “Las limitaciones de los derechos humanos siempre deben ser proporcionales aun objetivo legítimo que la prohibición del velo integral no es”.

El Corán dice: ¡Profeta! Di a tus esposas, a tus hijas y a las mujeres de los creyentes que se cubran con el manto. Es lo mejor para que se las distinga y no sean molestadas. Alá es indulgente, misericordioso. (33:59)

Definitivamente el camino no es la prohibición, pero la educación y la construcción de las políticas de inclusión social.

Ésta es la reflexión …

Kenza Drider, camina en la estación de Avignon (en París), antes de ir a la protesta contra la prohibición del uso del velo en Francia.

Fotos: Agência AFP.